LOS INICIOS DEL "TUNNING".

 Cuando empecé a escribir este blog, lo hice mayormente por dos causas: 

La primera, divertirme un rato, explicar muchas de las cosas que por mis pensamientos rondan y hacer partícipes de ellos a mis conocidos y seguidores en la red.

La segunda (y creo, la más importante) dejar una especie de legado virtual (lo que “cuelgas” ya jamás desaparece!) para mi hija.

Ella tiene ahora 8 años, y comienza a disfrutar de muchas cosas de la vida conmigo, al igual que a su edad hacía yo con mis padres. El otro día, mientras comentaba con Carme el post anterior de objetos absurdos, comenzamos a reírnos con todos los cachivaches que de pequeños nos podíamos encontrar en los coches de nuestros padres, y entre coña y coña, me vino a la cabeza una sorprendente revelación…MI PADRE FUE EL INVENTOR DEL TUNNING!!!

Púes cómo antes comentaba, mi hija es la piedra angular de todo esto, y ella ahora, cuando hacemos un viaje en nuestro automóvil, disfruta de una serie de ventajas con las que yo a su edad no podía ni soñar!!! (Silencio, climatizador, cinturón de seguridad, DVD, etc…)

Comparamos cómo lo hacíamos nosotros…???

Para comenzar, desde que tengo uso de razón, por las manos de mi progenitor han pasado estos modelos de automóvil (o sea, son los que yo en mayor o menor medida he sufrido!).

Mítico Seat 600.

No menos mítico Seat 850.

El fabuloso Renault 12 familiar.

Y para acabar mis años mozos, un gran Peugeot 505!

En sí, de los coches poco que decir, todos los de mi época hemos andado con parecidas máquinas, pero donde estaba la verdadera magia era en su interior! Ahí era donde mi padre daba rienda suelta a su vena más hortera, y de dedicaba a tunear sin ningún tipo de reparo!

Ordenemos púes los ítems que solían castigar nuestros sentidos:

Los imanes en la guantera, con el insuperable “Papa no corras” con fotos de carné incorporadas, y la famosa medalla de San Cristóbal (Patrón de los conductores) que según me decía mi padre, estaba bendecida!

La “mariscada” en el pomo del cambio de marchas! De todo tipo de colores y motivos, que iban desde la estrella al caballito de mar, pasando por toda la variedad de pequeños moluscos…

 Gran surtido de cintas de casete, con los que eran deleitados nuestros oídos! Para mi inolvidables estas que os muestro a continuación…

Las fundas para los asientos! Llevándose la palma la de “bolas chinas”, y donde los más atrevidos, eran capaces de colocarse hasta alguna que imitaba la piel de leopardo!

Los colgantes en el retrovisor! Ahí siempre he visto lo mismo en casi todos los coches (cinta verde AA.EE.CC, ambientador de pino, y unas zapatillas de esparto). Eso sí, el costumario varia bastante según la región española en la que nos encontrábamos…

Cojín de ganchillo y perro “mueve cabezas” en la parte posterior del coche…

Gran sistema antirrobo!

Y para acabar esta pequeña muestra de tunning, saldremos al exterior del vehículo, donde podíamos encontrar la más variopinta y absurda colección de pegatinas que os podáis imaginar…

De verdad! Cómo han cambiado los tiempos, las carreteras y sobre todo los coches...! Y hablando de ello? No os parece de risa, que mi padre con un Seat 850 pudiese ir a 120 km/h…?

Yo, hoy en día, no puedo superar los 110!!!!!! Ja,ja,ja!!! De risa, pero bueno, eso es otra historia…

Un saludo a tod@s!